Hoy en día es común escuchar que las personas trabajan desde casa, y tú también puedes hacerlo. Sin embargo, para emprender deberás considerar algunos consejos para trabajar desde casa y evitar caer en el sedentarismo u otros problemas de salud.
El trabajar desde casa requiere una buena dosis de autodisciplina
Aunque actualmente las oficinas de trabajo se están quedando de un lado y el nuevo estilo es trabajar desde casa, deberás considerar algunos aspectos esenciales para que este estilo de trabajo se convierta en una alternativa eficaz y no en un problema para tu bienestar.
Consejos para trabajar desde casa y convertirte en alguien productivo
El teletrabajo se ha convertido en un nuevo estilo de vida, muchos se han adoptado a él por la exigencia de su empresa, otros por emprender y buscar ingresos extra. Sea cual sea tu caso, deberás considerar un par de consejos para trabajar desde casa.
El trabajar desde casa es un reto más complicADO DE LO QUE PARECE
Delimita tu espacio
Trabajar desde casa no es lo mismo que trabajar en una oficina acondicionada, para ello deberás empezar por determinar un espacio para ti. Delimita esta zona y llénala con los recursos que necesitarás para que sea tu espacio de trabajo sin interrupciones.
Acondiciónalo
Para poder dar lo mejor de ti, es importante que acondiciones tu espacio. Busca mobiliario cómodo, los materiales que necesitas, instala los equipos que requieres y decóralo a tu gusto, así te sentirás inspirada y podrás enfocarte al momento de trabajar.
Recuerda que al determinar tu espacio de trabajo, deberá ser destinado solo para ello. Mantén los espacios separados para que los límites entre el trabajo y la vida en casa estén claramente definidos.
Agrega plantas
Aunque siga siendo el mismo espacio en casa, decóralo con algunas plantas verdes. El agregar un poco de naturaleza en tu espacio de trabajo en casa no solo lo transformará, sino que le dará un color fresco y vivo.
Además, la inclusión de plantas en tus espacios comunes, puede traer beneficios como la disminución de estrés. Procura elegir una plata que no requiera demasiado mantenimiento ni cuidados para no añadir una tarea extra a tus días.
Establece horarios
Quizás puedas pensar que, como estás en casa, podrás trabajar en tus ratos libres; pero la clave para tener un buen rendimiento en tu hogar y trabajo es estableciendo horarios.
Para eso existen los horarios en las empresas, al marcar una regularidad en tu día a día, tu cuerpo se adapta y reconoce cuándo es el momento de estar en el hogar, cuándo necesita enfocarse para trabajar y cuándo descansar
Establece un horario que se adapte bien a tus características e incluye en él tiempo de trabajo, tiempo de descanso, tiempo de ocio y tiempo para hacer ejercicio.
Planifica
El teletrabajo también necesita una planificación, no dejes que llegue la hora de trabajar y no sepas por dónde empezar, será una pérdida de tiempo. Lo más recomendable es planificar tus días. No puedes ir a ciegas, tienes que saber qué vas a hacer cada día.
Al iniciar una semana, trázate metas por día, temas o actividades qué hacer, así será más fácil de cumplir y el trabajo será más óptimo que cuando improvisas.
Si te acuestas cada noche sabiendo qué harás al día siguiente, dormirás mejor y saltarás de la cama por la mañana con las ideas claras.
Al tener una planificación detallada fomentará el desarrollo de todos los roles que debes ejercer a diario, esto te ayudará a mantener una salud física, mental y emocional.
Evita distracciones
Trabajar desde casa puede ser más difícil que en tu oficina de trabajo, sobre todo porque estarás rodeada de tu familia, amigos o inclusive, los mismos quehaceres del hogar te pueden distraer.
Las distracciones pueden ir desde tu familia o amigos, así como programas de televisión, llamadas telefónicas o las redes sociales, el sofá, la cama y demás.
Es importante que, al iniciar tu horario de trabajo, te enfoques en lo que estás haciendo y dejes de un lado estos pensamientos. Recuerda cumplir tu planificación, en ella deberá establecerse horas determinadas para cada actividad.
Si rompes tus planificaciones por alguna distracción, tu productividad bajará a cero y tu ansiado estilo de vida no se podrá sostener de ninguna manera.
Prioriza
El estar en casa te hace pensar sobre diversas actividades que debes realizar diariamente. Para evitar que estos pensamientos te agobien y disminuyan tu nivel de productividad, prioriza las actividades.
Deberás trabajar primero en tus TMIs (Tareas Más Importantes). Cuando definas tu plan diario de acción, destaca cuáles son las TMIs, así podrás realizarlas al principio del día para quitar esta preocupación de tu mente.
Si haces primero las tareas más importantes, alcanzarás muy pronto un sentimiento de realización y satisfacción.
Piensa que debes ir a la oficina
Para garantizar levantarte de la cama a la hora, piensa que debes ir a la oficina tradicional. Si creas estos pensamientos, tu cuerpo te exigirá levantarte.
Las ideas asociadas al trabajo en una oficina real pueden hacer que te sientas más productivo, y no tienes por qué renunciar a ellas si trabajas desde casa.
Muchas personas piensan que trabajar en casa les permite quedarse en pijama y en la cama todo el día, pero se equivocan.
Cuando trabajas desde casa, continúa la rutina que seguirías si fueras a una oficina, de lo contrario, corres el riesgo de pasarte el día en la cama.
Decide hasta qué hora trabajar
Así como planificarás la hora de inicio, también deberás cronometrar la hora en que terminarás de trabajar cada día, procura cumplirlo.
Quizá pienses que trabajar desde casa te permitirá equilibrar mejor tu vida personal y laboral, pero ten cuidado. procura no perder la noción de tiempo, muchas veces puedes enfocarte tanto en alguna tarea que simplemente pasas horas extras y esto te agotará demasiado.
Puedes programar una alarma que recuerde el inicio y fin de tu día laboral, así tendrás noción del tiempo.
No tienes que dejar de trabajar en ese preciso instante, pero saber que el día de trabajo técnicamente terminó puede contribuir a prepararte para dar por terminada la jornada.
Descansa
Los descansos son importantes. Sin embargo, no hay que excederse con ellos.
En tu planificación semanal o diaria, incluye minutos de descanso alternado con trabajo. Con esta estrategia, podrás mantenerte concentrada por mucho más, eliminar las interrupciones, evitar el agotamiento y, como consecuencia, aumentarás tu productividad y creatividad.
Es importante crear descansos entre bloques de trabajo para evitar el cansancio.
En tu rutina diaria debes definir un par de momentos al día para descansar, ya que te mantendrás mucho más activa y requieres de pequeños breaks para despejar la mente y descansar el cuerpo.
Cuidado con el sedentarismo
Actualmente las jornadas de trabajo se han vuelto más extensas y combinadas con el trabajo en casa, el día se torna pesado y largo. A pesar de ello, no debes dejar de un lado el deporte.
No necesitarás pasar horas ejercitándote, solo bastará con un par de minutos al día de ejercicio o actividad física para mantenerte activa.
Podrás realizar actividades sencillas como subir y bajar las escaleras del edificio una o dos veces al día, caminar alrededor de tu casa o de tu zona residencial, así te mantendrás activa físicamente sin mucho esfuerzo.
Buena alimentación
La alimentación es clave para gozar de salud, no debes olvidar comer a tiempo mientras trabajas en casa. No extiendas tus horas de trabajo o de cualquier otra actividad, y te saltes las horas de comida.
Cumplir con las horas de comer y además, comer de forma correcta y equilibrada, te brindará el bienestar que necesitas, tanto físico como mental y emocional.
Da a conocer tus horarios
Muchas veces la familia puede influir en tu nivel de productividad, esto significa que en algun momento querrán que compartas con ellos, salir o simplemente hablar contigo.
Es importante que le comuniques a tu familia, (viva contigo o no), que estás trabajando, que debes cumplir horario y que respeten tus tiempos.
Esta será la única forma en que no interrumpan tus horarios y dispongan de ti solo en los horarios que tengas planificado.
Recuerda por qué haces lo que haces
Muchas personas han tenido crisis tras trabajar desde casa, por no acostumbrarse a los horarios, al lugar o quizás por no establecer un orden que les ayude a priorizar las actividades.
Es importante que tomes el tiempo necesario para pensar y recordar por qué haces lo que haces.
Es decir, recuerda cuáles fueron tus motivaciones, cómo te ha ayudado el trabajo que tienes, cuáles han sido los reconocimientos que te han dado y cómo ha sido tu crecimiento desde que iniciaste.
Estos pensamientos se convertirán en agradecimientos y amor por lo que haces.
Lugares alternativos
Al igual que sucede con las tradicionales oficinas en empresas, el trabajar todos los días en un mismo lugar, puede cansar psicológicamente.
Apuesta por variar al menos una vez por semana o mes, tu lugar de trabajo. Es decir, sal a la calle y localiza algún sitio bueno que pueda servirte para trabajar.
Podrás buscar alguna cafetería, biblioteca o cualquier otro lugar público con Wi-Fi, cómodo, con poco ruido y gente simpática. Recuerda hacer esta actividad solo aquellos días en que no necesites mayor nivel de concentración.
Crea una política de home office
Si vives con tu familia o pareja, establece una “política de home office”, se trata de unos reglamentos que deben ayudarte a cumplir las personas que viven contigo.
Si todos mantienen una rutina organizada habrá menor pérdida de tiempo explicándoles que necesitas estar en silencio o que no te interrumpan en esas horas.
¿Eres de los teletrabajadores? Sabrás que encontrar un punto de equilibrio entre el trabajo, familia, quehaceres, responsabilidades y demás actividades diarias, no es nada fácil.
Por eso, es necesario seguir ciertos consejos para trabajar desde casa, ya que esta acción puede resultar ser un gran reto.
Si TE ORGANIZAS trabajar en casa significará una oportunidad para ser más productiva
Recuerda que no eres un robot, así que en algunos momentos puedes romper todas las reglas, horarios y planificaciones, e irte a tomar un café para relajarte.
Eso es lo mejor de trabajar desde casa, que puedes ponerle un stop a tu trabajo si lo ameritas, a diferencia de las personas que trabajan de 8 a.m. a 5 p.m.